Heath's Modern Language Series: Tres Comedias - Part 18
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Part 18

POLICHINELA. Eso si. Por mi hija seria yo capaz de todo.

SIRENA. Hasta de arruinaros?

POLICHINELA. Eso no seria una prueba de carino. Antes seria capaz de robar, de asesinar..., de todo.

SIRENA. Ya se que siempre sabriais rehacer vuestra fortuna. Pero la fiesta se anima. Ven conmigo, Silvia. Para danzar tengote destinado un caballero, que habeis[68.1] de ser la mas lucida pareja... (_Se dirigen todos a la primera derecha. Al ir a salir el senor Polichinela, Crispin, que entra por la segunda derecha, le detiene._)

ESCENA VII

CRISPiN y POLICHINELA

CRISPiN. Senor Polichinela! Con licencia.

POLICHINELA. Quien me llama? Que me quereis?

CRISPiN. No recordais de mi? No es extrano. El tiempo todo lo borra, y cuando es algo enojoso lo borrado, no deja ni siquiera el borron como recuerdo, sino que se apresura a pintar sobre el con alegres colores, esos alegres colores con que ocultais al mundo vuestras jorobas.[68.2]

Senor Polichinela, cuando yo os conoci, apenas las cubrian unos descoloridos andrajos.

POLICHINELA. Y quien eres tu y donde pudiste conocerme?

CRISPiN. Yo era un mozuelo, tu eras ya todo un hombre. Pero has olvidado ya tantas gloriosas hazanas por esos mares,[68.3] tantas victorias ganadas al turco, a que no poco contribuimos con nuestro heroico esfuerzo, unidos los dos al mismo n.o.ble remo en la misma gloriosa nave?

POLICHINELA. Imprudente! Calla o...!

CRISPiN. O haras conmigo como con tu primer amo en Napoles y con tu primera mujer en Bolonia, y con aquel mercader judio en Venecia...

POLICHINELA. Calla! Quien eres tu, que tanto sabes y tanto hablas?

CRISPiN. Soy... lo que fuiste. Y quien llegara a ser lo que eres..., como tu llegaste. No con tanta violencia como tu, porque los tiempos son otros y ya solo asesinan los locos y los enamorados y cuatro pobretes que aun asaltan a mano armada al transeunte por calles obscuras o caminos solitarios. Carne de horca, despreciable!

POLICHINELA. Y que quieres de mi? Dinero, no es eso? Ya nos veremos mas des.p.a.cio. No es este el lugar...

CRISPiN. No tiembles por tu dinero. Solo deseo ser tu amigo, tu aliado, como en aquellos tiempos.

POLICHINELA. Que puedo hacer por ti?

CRISPiN. No, ahora soy yo quien va a servirte, quien quiere obligarte con una advertencia... (_Haciendole que mire[69.1] a la primera derecha._) Ves alli a tu hija como danza con un joven caballero y como sonrie ruborosa al oir sus galanterias? Ese caballero es mi amo.

POLICHINELA. Tu amo? Sera entonces un aventurero, un hombre de fortuna, un bandido como...

CRISPiN. Como nosotros... vas a decir? No; es mas peligroso que nosotros, porque, como ves, su figura es bella, y hay en su mirada un misterio de encanto y en su voz una dulzura que llega al corazon y le conmueve como si contara una historia triste. No es es...o...b..stante para enamorar a cualquier mujer? No diras que no te he advertido. Corre y separa a tu hija de ese hombre, y no la permitas que baile con el ni que vuelva a escucharle en su vida.

POLICHINELA. Y dices que es tu amo y asi le sirves?

CRISPiN. Lo extranas? Te olvidas ya de cuando fuiste criado? Yo aun no pienso asesinarle.

POLICHINELA. Dices bien; un amo es siempre odioso. Y en servirme a mi, que interes es el tuyo?

CRISPiN. Llegar a buen puerto, como llegamos tantas veces remando juntos. Entonces tu me decias alguna vez: Tu que eres fuerte rema por mi... En esta galera de ahora eres tu mas fuerte que yo; rema por mi, por el fiel amigo de entonces, que la vida es muy pesada galera y yo llevo remado[70.1] mucho. (_Vase por la segunda derecha._)

ESCENA VIII

EL SEnOR POLICHINELA, DOnA SIRENA, la SEnORA de POLICHINELA, RISELA y LAURA, que salen por la primera derecha.

LAURA. Solo dona Sirena sabe ofrecer fiestas semejantes.

RISELA. Y la de esta noche excedio a todas.

SIRENA. La presencia de tan singular caballero fue un nuevo atractivo.

POLICHINELA. Y Silvia? Donde quedo Silvia? Como dejaste a nuestra hija?

SIRENA. Callad, senor Polichinela, que vuestra hija se halla en excelente compania, y en mi casa siempre estara segura.

RISELA. No hubo atenciones mas que para ella.

LAURA. Para ella es todo el agrado.

RISELA. Y todos los suspiros.

POLICHINELA. De quien? De ese caballero misterioso? Pues no me contenta. Y ahora mismo...

SIRENA. Pero senor Polichinela...!

POLICHINELA. Dejadme, dejadme! Yo se lo que me hago.[71.1] (_Vase por la primera derecha._)

SIRENA. Que le ocurre? Que destemplanza es esta?

SEnORA DE POLICHINELA. Veis que hombre? Capaz sera de una groseria con el caballero! Que ha de casar a su hija con algun mercader u hombre de baja estofa! Que ha de hacerla desgraciada para toda la vida!

SIRENA. Eso no!..., que sois su madre, y algo ha de valer vuestra autoridad...

SEnORA DE POLICHINELA. Ved! Sin duda dijo alguna impertinencia, y el caballero ya deja la mano de Silvia, y se retira cabizbajo.

LAURA. Y el senor Polichinela parece reprender a vuestra hija...

SIRENA. Vamos, vamos! Que no puede consentirse tanta tirania.

RISELA. Ahora vemos, senora Polichinela, que con todas vuestras riquezas no sois menos desgraciada.

SEnORA DE POLICHINELA. No lo sabeis, que algunas veces llego hasta golpearme.

LAURA. Que decis? Y fuisteis mujer para consentirlo?